La Diástasis abdominal: causas, ejercicios y prevención

Publicado el 27 de octubre de 2025, 10:32

Tras el embarazo, muchas mujeres notan cambios visibles en su abdomen que van más allá de la acumulación de peso. Uno de los más comunes es la diástasis abdominal, una separación de los músculos rectos del abdomen que ocurre debido al estiramiento de la pared abdominal para dar espacio al crecimiento del bebé. Esta condición puede generar incomodidad, problemas posturales e incluso afectar la autoestima de la nueva mamá.

La diástasis abdominal se produce cuando el tejido conectivo que une los músculos rectos se debilita o estira demasiado. Durante el embarazo, el aumento de la hormona relaxina y la presión del útero en crecimiento favorecen esta separación. Aunque es más frecuente en mujeres que han tenido múltiples embarazos, también puede presentarse en un primer parto, especialmente si el bebé es de gran tamaño, hubo un aumento excesivo de peso o se practicaron ejercicios intensos sin la orientación adecuada.

Algunos tips y consejos para mejorar esta condición:

Un signo característico es la aparición de un abultamiento o hundimiento en la línea media del abdomen al realizar esfuerzos, como levantarse de la cama o cargar peso. Para cuidarse en casa, se recomienda: levantarse de lado en lugar de hacerlo de frente, usar ropa cómoda que no oprima en exceso, evitar cargar objetos pesados, practicar una respiración profunda y controlada, y consultar con un especialista en suelo pélvico si hay molestias. También es clave no automedicarse ni iniciar rutinas de ejercicio sin supervisión profesional.

La buena noticia es que la diástasis abdominal se puede mejorar con ejercicios específicos y un plan de rehabilitación adecuado. Actividades de bajo impacto que fortalecen el core profundo, como la respiración diafragmática, los ejercicios hipopresivos y la activación del transverso abdominal, son altamente recomendados. Por el contrario, se deben evitar los abdominales tradicionales, planchas prolongadas o movimientos bruscos que aumenten la presión intraabdominal.

La prevención también juega un papel clave. Durante el embarazo, mantener una buena postura, aprender a levantarse de manera correcta (girando primero de lado y luego incorporándose) y realizar ejercicios seguros con supervisión profesional puede reducir el riesgo de desarrollar o empeorar la diástasis. Asimismo, el uso de fajas posparto debe ser orientado por un especialista, ya que no siempre es necesario ni beneficioso para todas las mujeres.

La nutrición tiene un rol complementario en la recuperación. Consumir alimentos ricos en proteínas, vitamina C y colágeno puede favorecer la regeneración del tejido conectivo. Además, mantener una hidratación adecuada contribuye a la elasticidad de la piel y los músculos, facilitando la recuperación del abdomen.

Más allá del aspecto físico, es fundamental comprender que la diástasis abdominal no es únicamente un tema estético. El abdomen es el centro de estabilidad del cuerpo, y cuando está debilitado puede afectar la movilidad, la postura y la seguridad en las actividades diarias. Por eso, atenderla de manera temprana evita complicaciones a largo plazo.

Encuentra más tips y consejos sobre tu embarazo en nuestro blog www.drfreddyzambrano.com y recuerda que puedes agendar tu consulta ginecológica o tu chequeo prenatal al 099 580 7331.

¡Tu salud es prioridad para nosotros! 😉

Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios